Reciclar in situ los biorresiduos generados en el centro educativo es una estupenda oportunidad para llevar a la práctica un proyecto de economía circular, creando un espacio de aprendizaje para el alumnado y para toda la comunidad escolar
Cualquier centro educativo que disponga de un pequeño espacio verde y entusiasmo para aprender haciendo, es un buen candidato para disponer de un espacio de compostaje. A la sencillez de su puesta en marcha y desarrollo se unen sus múltiples aprovechamientos pedagógicos. Cogersa acompaña a los centros en todo el proceso.
El estudio del proceso de compostaje se puede abordar desde todas las áreas de conocimiento y, paralelamente, trabajar actitudes y valores indispensables en la sociedad actual como la cooperación, la responsabilidad individual y colectiva, el esfuerzo, así como el respeto mutuo y al medio ambiente.